lunes, 1 de junio de 2009

Las Juntas Parroquiales Rurales en la Constitución de Montecristi


El 14 de Junio, los ecuatorianos y ecuatorianas nos acercaremos otra vez a votar. Esta vez elegiremos a los representantes al Parlamento Andino (en un de los momentos más crítico para la CAN) y a las Juntas Parroquiales Rurales. Estas últimas, hasta antes de la Constitución de Montecristi tenían una revelancia poco más que simbólica. Pero ahora, cobran una importancia fundamental. De ahí la importancia de la elección del 14.

La nuevas competencias que adquieren las Juntas Parroquiales Rurales son feaciente prueba de que aquellos que denunciaban que la Constitución era centralista, estaban miniendo. Todo lo contrario, la decentraliszación llega a su nivel más importante en la Juntas Parroquiales que ahora incluso podrán ser ejecutoras de programas de gobierno.

Aquí un breve recuento de todo lo que expresa le Constitución respecto a la importancia del mundo rural y en especial las competencias de las Juntas Parroquiales Rurales:

TÍTULO V
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO

Capítulo I, Principios generales


Art. 238.- Los gobiernos autónomos descentralizados gozarán de autonomía política, administrativa y financiera, y se regirán por los principios de solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, integración y participación ciudadana. En ningún caso el ejercicio de la autonomía permitirá la secesión del territorio nacional.

Constituyen gobiernos autónomos descentralizados las juntas parroquiales rurales, los concejos municipales, los concejos metropolitanos, los consejos provinciales y los consejos regionales.

Art. 240.- Los gobiernos autónomos descentralizados de las regiones, distritos metropolitanos, provincias y cantones tendrán facultades legislativas en el ámbito de sus competencias y jurisdicciones territoriales.

Las juntas parroquiales rurales tendrán facultades reglamentarias.

Todos los gobiernos autónomos descentralizados ejercerán facultades ejecutivas en el ámbito de sus competencias y jurisdicciones territoriales.

Capítulo II, Organización del Territorio

Art. 242.- El Estado se organiza territorialmente en regiones, provincias, cantones y parroquias rurales. Por razones de conservación ambiental, étnico-culturales o de población podrán constituirse regímenes especiales.

Los distritos metropolitanos autónomos, la provincia de Galápagos y las circunscripciones territoriales indígenas y pluriculturales serán regímenes especiales.



Capítulo III, Gobiernos Autónomos descentralizados y regímenes especiales


Art. 255.- Cada parroquia rural tendrá una junta parroquial conformada por vocales de elección popular, cuyo vocal más votado la presidirá. La conformación, las atribuciones y responsabilidades de las juntas parroquiales estarán determinadas en la ley.


Capítulo IV, Régimen de competencia

Art. 267.- Los gobiernos parroquiales rurales ejercerán las siguientes competencias exclusivas, sin perjuicio de las adicionales que determine la ley:

1. Planificar el desarrollo parroquial y su correspondiente ordenamiento territorial, en coordinación con el gobierno cantonal y provincial.

2. Planificar, construir y mantener la infraestructura física, los equipamientos y los espacios públicos de la parroquia, contenidos en los planes de desarrollo e incluidos en los presupuestos participativos anuales.

3. Planificar y mantener, en coordinación con los gobiernos provinciales, la vialidad parroquial rural.

4. Incentivar el desarrollo de actividades productivas comunitarias, la preservación de la biodiversidad y la protección del ambiente.

5. Gestionar, coordinar y administrar los servicios públicos que le sean delegados o descentralizados por otros niveles de gobierno.

6. Promover la organización de los ciudadanos de las comunas, recintos y demás asentamientos rurales, con el carácter de organizaciones territoriales de base.

7. Gestionar la cooperación internacional para el cumplimiento de sus competencias.

8. Vigilar la ejecución de obras y la calidad de los servicios públicos.

En el ámbito de sus competencias y territorio, y en uso de sus facultades, emitirán acuerdos y resoluciones.

Título VII
RÉGIMEN DEL BUEN VIVIR

Capítulo I, Inclusión y equidad


Sección tercera: Seguridad social

Art. 373.- El seguro social campesino, que forma parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, será un régimen especial del seguro universal obligatorio para proteger a la población rural y a las personas dedicadas a la pesca artesanal; se financiará con el aporte solidario de las personas aseguradas y empleadoras del sistema nacional de seguridad social, con la aportación diferenciada de las jefas o jefes de las familias protegidas y con las asignaciones fiscales que garanticen su fortalecimiento y desarrollo. El seguro ofrecerá prestaciones de salud y protección contra las contingencias de invalidez, discapacidad, vejez y muerte.

Los seguros públicos y privados, sin excepción, contribuirán al financiamiento del seguro social campesino a través del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Capítulo II, Biodiversidad y recursos naturales

Sección quinta: Suelo

Art. 410.- El Estado brindará a los agricultores y a las comunidades rurales apoyo para la conservación y restauración de los suelos, así como para el desarrollo de país


domingo, 22 de febrero de 2009

Buddy Holly y el día en que... la miopía entró a mi vida

Buddy Holly, pionero del rock and roll, miope y de anchas gafas, falleció en un trágico accidente aéreo el 3 de febrero de 1959. Luego de haber abandonado a The Crickets, emprendió una gira en solitario junto a Ritchie Valens y Big Popper. Estos murieron junto al rockero miope hace 50 años. Esta fecha sería perennizada por Don McLean en su popular "American Pie" como el día en que la música murió (...the day the music died).

Buddy Holly hizo de su miopía, y los conseguientes lentes correctivos un emblema personal, al igual que otros como John Lennon y Elton John. Aunque sin la severidad del caso de Buddy Holly, y sin el menor afán de incorporarla como símbolo personal, la miopía (con un toque de astigmatismo) ha entrado a formar parte de mi vida.

La miopía ocurre por un exceso de potencia de los medios transparentes del ojo con respecto a su longitud.  Como consecuencia de esto, los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo convergen hacia un punto anterior a la retina. En palabras más simples, la miopía es la "mala visión de lejos." Dicen que la miopía generan cansancio visual, dolores de cabeza e incluso puede devenir en estrabismo (desalineación de los ojos, piénse en Nestor Kirchner).

El astigmatismo en cambio ocurre por un problema en la curvatura de la córnea que impide que el ojo enfoque los objetos de una manera clara, tanto de cerca como de lejos. En otras palabras, el astigmatismo es cundo se ve "medio borroso" o muy borroso." Al tratar de acomodar el ojo para ver mejor, se fuerzan los músculos oculares y se pueden provocar dolores de cabeza.

Todo esto para decir que luego de una mañana de trabajo, luego de un examen visual en una óptica quiteña, ese fue el diagnóstico: Miopía (0.25) y Astigmatismo (-1). Hace 5 años en que me hicieron mi último examenen de vista para poder entrar al equipo de lucha de Fairfield Jr. Sr. High (donde hice un año de colegio), el resultado fue: visión de 20/20. Ciertamente la lucha "folk" no afecto mi visión, pero seguro que los varios años de 14 horas diarias de computador tuvieron una cierta complicidad con las Leyes de Mendel.

Luego del diagnóstico viene la dura decisión relativa a cambiar la cara de uno: el tipo de lentes. Yo opté por unos al estilo Buddy Holly (bueno, no tan grandes)  que según mi amiga y colega Anabel E. son los de moda. Desconocía el status de "moda" de aquellos, pero lo he ido corroborando en mi deambular por las calles de Quito y Guayaquil.

De todas formas, aunque la moda incomoda, las opiniones han sido varias (La Sa A. dijo que se me ve como un "nerd" y el Cuco dijo que debería "pegarle al de la óptica," otros dicen que "no están mal"), el mundo no se ve de otra manera. Sigo viendo las cosas en una combinación de como las quiero ver o como la cultura nos obliga a verlas y construirlas.... pero claro, en imagenes menos borrosas. Me pregunto si el lenguaje que ahora usan mis sueños para liberar pulsiones repimidas es menos miope y menos borroso. De momento, no he notado la diferencia. Y claro (tanto como ver el computador con mis nuevos lentes) Buddy Holly sigue siendo un grande, y hace cincuenta años, una parte importante de la historia del rock and roll murió... February, 3rd, 1959, the day the music died.

De candidatos y quiteños libres

Un día como ayer, 21 de febrero del año 1747, nace uno de los principales personajes de la historia ecuatoriana: Eugenio de Santa Cruz y Espejo. Hijo de indígena quechua peruano y una mulata quiteña, fue el autor entre muchas otras cosas del periódico “El quiteño libre,” aunque su legado más destacado es el considerado primer periódico de la época colonial: “Las primicias de la cultura quiteña (1792).” A Espejo, quién fuera médico y abogado, se le atribuye las primeras ideas estructuradas en pos de la emancipación de España y se lo considera como el inspirador del los próceres del 10 de agosto de 1809.
La idea de quiteño libre nos remonta, a muchos, a la figura de Espejo. Aunque 40 años después en la historia de Ecuador, resucita en las ideas de un grupo de jóvenes opuestos al gobierno del General Juan José Flores. El más destacado de ello, Pedro Moncayo. El 13 de mayo de 1833, dan vida a un semanario dominical crítico que se denominaba de nuevamente “El quiteño libre.” Este periódico fue tribuna para denunciar los abusos, corrupción y la serie de arbitrariedades del primer gobierno de la naciente república que llevaron a la denominada Revolución antifloreana del 12 de octubre de 1833.

Luego de exactamente 200 años del primer grito de independencia y nacionalismo, ¿qué significa ahora el “quiteño libre”? Hago esta reflexión en el marco de las elecciones generales del próximo 26 de Abril en que vuelve a nuestros oídos aquella frase. Pero no desde la lectura en voz alta de la historiografía ecuatoriana, sino desde su utilización como slogan de campaña. Para quienes no han tenido el disgusto de escucharlo ya, me refiero al candidato más reaccionario a la alcaldía de nuestra ciudad capital: Nelson Maldonado, “el quiteño libre.”
Maldonado ha llenado a la frase “quiteño libre” de su visión tradicionalista de la ciudad, excluyente de las clases y barrios populares y su intolerante aversión al cambio. Basta escuchar su programa radial “En su punto” en la 93.3 FM para corroborar la aseveración. Para hacer un poco de memoria histórica, este quiteño fue cabeza visible de la las denominadas “marchas blancas” que, en la línea con las movilizaciones de Nebot en Guayaquil, se opusieron a los aires de cambio que embanderaba la nueva constitución. Al “compás del piano” (ya que es un reconocido músico, no en las esferas populares, sino en el imaginario aristocrático de algunos quiteños) ¿a dónde nos quiere llevar este señor?

El clamor libertario del “quiteño libre” requiere a la vez una recuperación en nuestra memoria histórica (y qué mejor hacerlo a los 200 años del primer grito de independencia, festejo que en buena hora trata de desplazar a las festividades de fundación y conquista española que vienen acompañadas de toros, botas de vino y acentos fingidos) pero a la vez una redefinición. El “quiteño” de otrora debe ser ahora el pueblo ecuatoriano, desde una visión nacionalista pero también latinoamericana. Y si “libre” significaba para Espejo, el romper con el yugo español y el mercantilismo colonial para dar paso a la autodeterminación y el libre comercio, hoy debe significar la posibilidad de construir un país digno y soberano en el marco de las relaciones internacionales, un país donde se acorten las brechas generadas por el libre mercado, un país donde se garanticen los derechos y se respete las diferencias, un país donde el buen vivir pase de ser un ideal a ser una realidad.

Acoger al “quiteño libre” como lo entiende y usa Nelson Maldonado, es alejarnos de la posibilidad de apropiarnos de nuestra historia y aplicarla críticamente a nuestra realidad actual. A propósito del natalicio de Espejo doy un puntapié al marketinero slogan de Maldonado (espero que lo mismo hagan la mayoría de quiteños votantes el próximo 26 de abril) y me quedo con el quiteño libre de 1792 y el de 1833 como elementos para pensarnos críticamente como ecuatorianas y ecuatorianos libres en el siglo XXI. ¿Con quién se queda usted? Si necesita más info, escuche “En su punto” en la 93.3 FM bajo su propio riesgo y posible indignación (aunque si gusta del piano clásico puede que no resulte una experiencia muy traumática).


miércoles, 10 de diciembre de 2008

Jorge Ortiz, ¿defensor de los derechos de las mujeres?

Si bien no fue en las noticias de hoy, con el motivo de la finalización del viaje del Presidente Correa a Irán recordé un comentario de hace algunos días de nuestro ícono de la "imparcialidad periodística": Jorge Ortiz. En su habitual aparición matutina, manifestó algo así como estar aliviado que su corresponsal, encargado de cubrir la visita presidencial a Irán, sea hombre. Porque de ser mujer, estaría obligado a cubrir su cabeza en ese país retrógrada y ofensivo con los derechos de las mujeres.

Las condiciones de las mujeres en el mundo islámico es causa de gran debate. Y las reivindicaciones de género, una de las luchas más necesarias. Para larga y compleja discusión queda lo de Irán y las mujeres; y en buenahora la expansión de mercados por parte de nuestro país. Pero Jorge Ortiz, ¿un defensor de los derechos de las mujeres? La viceral y pobre-de-argumentos crítica periodística nacional (cuyo ícono es este "imparcial" exponente), definitivamente puede echar mano de cualquier cosa.

martes, 9 de diciembre de 2008

Releyendo a Keynes...



A pesar de mantenerme firme en creer que el sistema de evaluación educativo es una clara muestra de represión foucaultiana, le he encontrado el encanto a esto de revisar más de una docena de temas para aquel instrumento de la microfísica del poder llamado "exámenes de grado."


Saltando de la teoría de las relaciones internacionales, a la crítica al choque civilizatorio de Huntington, le he encontrado especial encanto a releer a Keynes, encontrar a Paul Davidson y volver a analizar el debate de la Nueva Arquitectura Financiera esta vez no desde la política, sino desde la academia.


Las conversaciones con Pedro Páez, con Eric Toussaint y con el buen amigo Andrés Arauz, constantemente ocupan los espacios que la Teoría sobre la Compensación Monetaria Internacional deja para ser llenados de experiencia empírica y proyecciones de política.


Un par de años más tarde, lo complicado y tedioso de leer la brillante "Teoría General" de Keynes toma un nuevo matiz a la luz de las propuestas y los debates en torno a una Nueva Arquitectura Financiera regional, a la iniciativas para el país que ahora se discuten en la Ley de Seguridad Financiera, al Banco del Sur, etc. Como diría Davidson: Keynes va más allá del "Efecto Multiplicador" que ni si quiera era su aporte sino de un alumno suyo. Releyendo a Keynes y llenado la teoría con las conversaciones con Pedro, Eric, Andrés; la dura crisis financiera que enfrenta el mundo se acerca más a ser el incio de una nueva oportunidad.

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Se puede regatear con los agricultores? NO



Al ir de compras a un mercado tipo Ipiales o los San Andresitos bogotanos son casi un llamado al regateo. Los precios de los productos están claramente inflados (lo hacen casi a sabiendas de que terminarán vendiendo a un precio menor) y el que no regatea es un iluso. Pero hay cosas con las que no se puede regatear: por ejemplo, un gobierno no puede regatear con el sector agrícola por un tema de desarrollo democrático y soberanía alimentaria.


Resulta que hace varias semanas en un país no muy lejano llamado Ecuador, varios gremios de industriales balanceadores entre ellos PRONACA y AFABA; y aceiteras como la gran ALES decidieron dejar de comprar la cosecha de soya a varios productores locales. La soya es un insumo fundamental para la fabricación de balanceados y aceite de cocina. Al ser consultados al respecto representantes de PRONACA manifiestan que solo receptan la gramínea a través de los gremios Asociación de Productores de Ciclo Corto - APROCICO, Asociación de Productores Agropecuarios de Ventanas -APAV y Asociación de Productores Arroceros de los Ríos - APAR. Bueno, en realidad los términos de la respuesta son: "Hay que hablar con Guido Silva primero." Guido Silva es, además de Presidente de APAR, Concejal de Babahoyo por la Sociedad Patriótica.


Esta arbitraria decisión de los industriales viola el Acuerdo Ministerial No. 146 del MAGAP, que el 4 de septiembre de 2008 ratifica el compromiso de ellos de una absorción total de la cosecha nacional de soya (aproximadamente 70.0000 toneladas). ¿Entonces, cómo es que los industriales ponen restricciones a la compra de soya? Porque el mismo gobierno les abrió la puerta para que lo hagan.


Un mes después de firmado el Acuerdo Ministerial anteriormente citado, los representantes del gobierno inventaron un figura "revolucionaria" (revolucionaria en tanto que viola la resolución 435 del COMEXI que dispone una plena absorción - plena - de cosecha nacional antes de proceder a importar el déficit de insumos agrícolas): la absorción parcial de cosecha de soya. Esta nueva y "revolucionaria" figura habla de la absorción de 35 mil toneladas por parte de la industria, permitir la exportación de 20 mil toneladas a Colombia y las 15 mil restantes las adquiriría el Estado para su almacenamiento en la UNA.


Entonces, industrias como PRONACA han decidido que solo receptarán la soya de los gremios APROCICO, APAV y APAR. Ahora, dónde se complica la cosa: alrededor del 95% del universo de productores de soya nacional no están agremiados y menos aún participan de APROCICO, APAV y APAR. Los tres gremios aludidos representan no más del 5% de la totalidad de la cosecha de soya, es decir, unas 3.500 toneladas. Las restantes 66.500 toneladas, están siendo forzadas a entregarse a alguno de los tres gremios y pagar 10 centavos por quintal de soya comprada (la polémica colaboración voluntaria que consta en el vogente Acuerdo Ministerial No. 125 de 2005). Y si no quieren hacerlo, pues fácilmente pueden importar torta de soya y fin de la historia ante una escena de descomprometimiento de la industria con el desarrollo del país. La práctica es repudiable y lamentable, sobre todo considerando que el gobierno ha optado por aliarse con PRONACA para el programa Socio Solidario que busca atacar el tema del alza de precios de la canasta básica.

Se ha regateado con los soyeros. Y cuando una crisis alimentaria mundial asecha y el gobierno habla de redistribución de la riqueza y un nuevo socialismo, con los pequeños y medianos agricultores no se debe regatear. Los afectados directos hablan de movilización. Tienen casi la obligación.


martes, 4 de noviembre de 2008

En Bogotá, todos los caminos llevan al Cartucho

Antes de salir de Quito, Henrry (un querido amigo y colega de oficina) me preguntó: ¿Y harán "turismo de riesgo" en Bogotá? Se refería a mi viaje que, junto a a un amigo del colegio y la universidad (Javier), haría a Bogotá con la excusa de tomar unos días libres de la rutina laboral e ir al Rock al Parque. Por turismo de riesgo Henrry se refería a ver la otra cara de Bogotá, distinta a la clásica subida a Monserrate, la 93 (el distrito de la rumba) o incluso la alternativa y guapa Candelaria. La otra cara de Bogotá son las áreas repletas de indigentes, de venta de drogas y donde el atraco se siente a cada paso. Pues sí, traríamos de ver el Bronx y la Ciudad Bolívar.

El Bronx está a pocas cuadras del centro de la ciudad, a pocas cuadras de lugares como la Casa de Nariño, la plaza Simón Bolívar y la misma Candelaria (la vieja, porque la nueva queda en las mismísima Ciudad Bolívar). Caminando del centro de la ciudad en dirección occidente, aquellos turistas que quieren incursionar en el "alto riesgo," se encontrarán brevemente con el Parque Tercer Milenio, que otrora sería al Barrio del Cartucho. El Cartucho, antes de ser demolido (literal y figurativamente) por la regeneración urbana y limpieza social era posiblemente el barrio más denso de Bogotá: invadido por los vendedores de todo tipo de drogas, delincuentes e indigentes.

Al demolido Cartucho le ha tomado la posta su vecino el Bronx, donde está la famosa "L." Hay que atravesar el Parque Tercer Milenio para llegar allá. Nosotros decidimos no hacerlo y preferimos rodearlo e ir por el lado de San Victorino donde las ventas y la circulación de gente abundan, razón por la cual es posible que te "metan la mano al bolsillo" pero menos probable que te aborden con un "chuzo" (cuchillo) como en el parque.

Tras el Tercer Milenio se encuentra uno con la catedral del Voto Nacional en cuyo frente hay una plazoleta llena de indigentes y vendedores de cachibaches y artículos robados. "¿Tienen I-pods?" preguntamos por curiosidad a uno de los cachineros. "Esos llegan por la tarde" nos respondió -por si a alguien le interesa saber-.

Al lado izquierdo del templo católico, se encuentra la entrada al Bronx, semi-bloqueada por unas vallas que seguramente provee la misma policía local. Curiosamente el Bronx queda justo dentrás de una base militar pero adentro de esas pocas cuadras no hay orden ni ley.

Nos acercamos a dos militares que resguardaban la base para hacerles algunas preguntas y adoptar una primera posición para mirar hacia aquellas pocas cuadras que algunos bogotanos nos comentaron es el "infierno." Ante nuestra pregunta de si se puede entrar sin ningún problema, uno de los uniformados respondió: "Se puede entrar pero el problema es salir. Cuando no lo conocen se lo pegan enseguida. Y cuando uno sale es cuando lo atracan." Mientras hablaba con nosotros, su compañero espantaba con su arma, a un gamín que se nos había acercado.

Desde nuestra "segura posición" miramos con respeto, curiosidad y recelo hacia aquellas pocas cuadras. Decidimos caminar por sus calles aledañas y apresurar el paso ya que con nuestras preguntas habíamos seguramente despertado algunas miradas sospechosas. A nuestro paso continuábamos hablando con la gente quienes continuaban diciendo cosas como " se puede entrar, pero el problema es salir," "los vendedores de drogas cuidan que quienes ingresan no sean atracados, pero aquella protección dura hasta cuando uno ya compró y sale," " si a uno ya lo conocen no hay problema," etc. El punto es que al nuevo Cartucho entra quien quiere, pero hay que saber salir.

Al día siguiente, luego de un día de compras en la zona norte de la ciudad, tomamos un bus de vuelta para el centro ya en horas de la noche. Nuestra intención era llegar hasta la avenida Jiménez que sube hasta la zona de la Candelaria, en dónde nos hospedábamos. Claro, no tan abajo para no castigar a los pies. Pero además, más abajo por la zona de la Jiménez está San Victorino, Parque Tercer Milenio y más al occidente, el Bronx.

Enganchados en algún comentario se nos pasó la Jiménez y rápidamente nos bajamos del bus para encontrarnos en el frente del parque del ex-Cartucho. El castigo a los pies fue inevitable, ya que de ahí a la Candelaria hay varias cuadras. Pero la caminata además implicó un constante gambeteo a los indigentes que se acercaban. La gente de Bogotá dice que lo peor que te puede pasar es que se te acerque un indigente a robar. Según ellos, por su estado mental, si te quieren robar, hasta por 50 pesos te pueden meter el "chuzo." No nos encontramos, o tal vez, nos escapamos de un cuadro como ese, pero si que vimos de cerca la muestra viva de un país que tal vez crece, pero con unos niveles absurdos de desplazamientos por la violencia, de exclusión y de concentración de la riqueza.

Dos días después volvíamos de la zona del Salitre hacia la Candelaria. Eran como las seis de la tarde. Fue el día que nos dimos cuenta que hay ahora, no una sino dos Candelarias. Tomamos un bus que nos llevaba supuestamente el barrio de nuestra hostal, pero bajamos pasado la Candelaria Sur en San Francisco. El lugar era parecido a la Villaflora o Chillogallo, barrios de clase media y media baja en Quito. Cuando nos indicaron que para ir al centro había que tomar el alimentador del Transmilenio, llegar a la parada final y de ahí tomar para el centro, nos dimos cuenta que habíamos llegado muy al sur de la ciudad. Ya en la Candelaria Centro, el administrador de la hostal nos indicaría que el lugar donde habíamos estado era Ciudad Bolívar, aquel destino que no habíamos recorrido en días anteriores por cuestiones de tiempo. En nuestra breve caminata por Ciudad Bolívar no nos sentimos inseguros, pero se sabe que el lugar es víctima de las pandillas y ocupado en buena parte por fuerzas paramilitares que protagonizan cuadros de reclutamiento forzoso.

Trasmilenio nos llevó en dirección norte hasta la Jiménez pasando por frente al Bronx y al Parque Tercer Milenio. La sensación era como de una atracción al lugar. Mientras miraba las decenas de indigentes que deambulaban el lugar, Javier me dijo: "Parece que todos los caminos llevan al Cartucho." Y sí, se sentía el llamado de aquellas pocas cuadras que algunos bogotanos llaman infierno y que ya tres veces habíamos visto de cerca pero todavía no desde su mismo interior. Esa era la sensación, la de entrar... pero habrá que aprender a salir.